Ayer nos acercamos al Hospital Germans Trias i Pujol para hacer el seguimiento del proyecto No Puc Esperar! con el Dr. Eugeni Domènech, jefe del servicio de la Unidad de Gastroenterología y Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) del centro hospitalario. El doctor compartió su visión sobre este programa pionero y sobre la evolución de la enfermedad en los últimos años.
“El proyecto No Puc Esperar! es un proyecto pionero, y los médicos de Cataluña tenemos muy claro que es un programa de éxito. Las personas que están adheridas lo agradecen mucho, y eso es lo más importante”, afirma Domènech.
Según el doctor, esta iniciativa tiene un valor que va más allá del ámbito médico:
“Más allá de la medicina, es necesario ofrecer ayudas de todo tipo a las personas con enfermedades crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal o la incontinencia. Este proyecto es de una ayuda importantísima a nivel social.”
Avances en el diagnóstico y el tratamiento de la EII
En cuanto a la evolución de la enfermedad inflamatoria intestinal en los últimos 10 años, Domènech destaca tres grandes cambios que han transformado la manera en que se diagnostica y se trata:
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Diagnóstico más precoz:
Antes existía una demora importante en el diagnóstico. Hoy, el acceso y la priorización de las endoscopias, especialmente en pacientes jóvenes con síntomas de alerta, nos permiten diagnosticar mucho más rápidamente. -
Mejores herramientas de seguimiento:
Disponemos de pruebas mucho más cómodas y eficaces para monitorizar la enfermedad, como la calprotectina fecal, que es poco invasiva y muy útil para tomar decisiones, o la resonancia magnética, que ha sustituido técnicas radiológicas antiguas mucho más complejas. -
Evolución de los tratamientos y de las estrategias terapéuticas:
No solo contamos con más tratamientos, sino que los utilizamos de manera más eficiente. Ahora somos más intervencionistas: no esperamos demasiado para cambiar un tratamiento si no funciona, o incluso empezamos con opciones más potentes para controlar la enfermedad rápidamente. Esto nos permite evitar complicaciones y, si es necesaria una cirugía, realizarla en mucho mejores condiciones.
La progresiva incorporación al mapa hospitalario catalán de nuevas Unidades de Atención a la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es otro factor que ha contribuido notablemente a la mejora de la calidad asistencial.